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Foto del escritorEdgar Hernandez Ramirez

Inauguración de la Refinería Olmeca de Dos Bocas


Rocío Nahle, la secretaria de energía, le dio un tour al presidente Andrés Manuel López Obrador. Las imágenes son espectaculares porque las refinerías son espectaculares. Y más ésta. Es gigante, llena de torres, de contenedores, de ductos.

Y pensar que todo se hizo sin un sólo peso de deuda, y en menos de cuatro años.

Cuando subía AMLO a una estructura de la refinería, se detuvo y dijo que iba a grabar un video. Y lo grabó. Para que la gente se entera de lo que hoy se inauguró.

Se veía al presidente muy orgulloso. Muy contento. Y es que no era para menos. La vista de la refinería gigante, la infraestructura creada y, especialmente, lo que significaba eso: ser autosuficientes en materia de energéticos.

Hoy, México compra buena parte de las gasolinas que consume en el extranjero. Fue la herencia del neoliberalismo. Y de la corrupción.

Con la refinería de Dos Bocas trabajando al 100% (cosa que se logrará en el transcurso del 2024), y con la gasolina que se adquiere de la refinería que Petróleos Mexicanos (Pemex) compró en Houston, Texas, más todas las refinerías renovadas en estos últimos 4 años, México será autosuficiente. Será soberano. Produciremos las gasolinas que consumimos, y ya no seremos dependientes.


Es histórico lo que sucedió hoy.

Cuando López Obrador arribó a donde estaban los invitados, le aplaudieron. Y el aplauso fue fuerte, largo. Y después de éste, vino el coro que ya es histórico y que identifica a millones de personas: “Es un honor, estar con Obrador / es un honor, estar con Obrador”.

Los trabajadores


Cuando comenzó la pandemia de Covid-19, la oposición exigió que se parara la refinería, que se terminara, y que el dinero que se invertía en ella, se usara para “comprar vacunas”. Eso repitieron miles de veces y los voceros de la oposición en los medios de comunicación, lo decían a cada rato.

AMLO, por supuesto, no cedió.

La refinería de Dos Bocas no sólo es una obra que requirió a miles de trabajadores (detonó muchísimo la economía de la zona), sino que requeriría gran cantidad de mano de obra.

La refinería no sólo impacta en la autosuficiencia de nuestro país en materia de gasolinas, sino que también impacta en nuestra economía. Es un mega proyecto que genera empleos y que produce riqueza y que, mucha gente, vivirá de la refinería y de los requerimientos que ésta precise.

Por eso, que el presidente no se haya dejado vencer por quienes pedían que se cancelaran todos los proyectos de inversión, fue una muy buena decisión. Además, las vacunas también se compraron sin pedir deuda.

Por eso, cuando AMLO pasaba hoy por la refinería, los trabajadores de ahí, vestidos con de naranja, le aplaudían y le gritaban presidente y le agradecían. Y es que, cómo no agradecer que este país está caminando, tomando ritmo, dejando de ser la tragedia que fue durante más de 30 años.

La gente, viendo su nueva refinería

La inauguración de la refinería fue, además de histórico, un gran suceso. La gente estuvo pegada a las pantallas desde las 11 am. Querían ver qué sucedía. Cuando Andrés Manuel López Obrador apareció cortando el listón, se multiplicaron los mensajes en redes sociales: alegría, alegría y más alegría.

Las imágenes que pasaron fueron impactantes. La refinería de Dos Bocas es de verdad enorme. Grandísima.

La gente no se perdió detalle del tour que Nahle le daba al presidente.

Mucha gente le hubiera gustado acudir a Dos Bocas a hacer suya la refinería. Así como fue al Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, Felipe Ángeles (AIFA). Desgraciadamente no se pudo: Dos Bocas es lejano, y no es como Santa Lucía. Pero eso no quiere decir que la gente no haga suya la obra, que la gente no la vea como parte de sus logros. Porque al final, Dos Bocas es uno de los grandes logros de ese 1 de julio de 2018. Si no hubiera ganado AMLO, la Refinería Olmeca no hubiera existido. Por eso la gente siente suya cada obra que inaugura el presidente, cada mejora que se hace, cada carretera, cada modernización.

En México, no gobierna sólo un hombre, sino que lo hacen miles de personas. Lo hace el pueblo.

Y eso es algo hermoso.

Y eso es la Cuarta Transformación.

Por eso hoy hay alegría. Ganamos en 2018. A pesar de la pandemia, nos ha ido bien. Y tenemos ya una refinería.

Que la derecha se enoje: hoy es día de sonreír.

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