Son sólo 6 gubernaturas, y parecería que no tienen estas elecciones tanta importancia. Además, las entidades en disputa no son de las más numerosas del país. Sí, está Quintana Roo, donde está Cancún. Sí, está Oaxaca, con sus problemáticas muy particulares. Sí, está Tamaulipas, que es frontera. Sí, está Hidalgo; Sí, está Aguascalientes. Sí, está Durango. Pero, parecería que esta contienda no es “tan importante”. Nada de “elecciones más grandes de la historia”.
Sin embargo, estas elecciones, simbólicamente, son realmente muy importantes.
Todo indica que Morena ganará en la entidad donde se supone debe ganar porque es un bastión del lopezobadorismo: Oaxaca.
Sin embargo, más allá de esa entidad, Morena -todo parece- ganará, de forma fácil, en Quintana Roo, Tamaulipas e Hidalgo. Es decir, en cuatro gubernaturas.
Pero no sólo eso, en Durango compite y adelanta. Y en Aguascalientes, bastión del PAN, está dando una batalla épica.
Por eso, estas elecciones, que parecería que no despiertan la atención de la mayoría de la gente, puede significar el inicio de la derrota del PRIAN en las elecciones de 2024. Y es que, si Morena se lleva el 6 de 6, no sólo ganaría todo, sino que le arrebataría entidades donde la oposición se sentía dueña: Durango, Hidalgo y Aguascalientes.
Hidalgo siempre ha sido gobernada por el PRI, y que Morena gane, es un duro golpe al priísmo. Si este año pierden esa entidad y el próximo el Estado de México, el PRI prácticamente desaparecerá, y se convertirá en un partido pequeñito, tan pequeño que podría desaparecer en los próximos años.
Si Morena gana en Aguascalientes, será un durísimo golpe para el PAN, que veía a esa entidad -junto a Guanajuato y a Querétaro- como bastiones donde Morena jamás sería competitivo.
Nora Ruvalcaba, la abandera de Morena en Aguascalientes, partió con una diferencia que parecía una derrota inminente, pero hoy compite, y la elección será muy cerrada.
En Durango, el PRIAN pensaba que Morena no tendría empuje. Pero todo indica que no sólo hay una contienda cerrada, sino que hay grandes posibilidades de ganar para el partido de Regeneración Nacional.
Un “seis de seis” para Morena sería un durísimo golpe para la oposición. No sólo por la derrota, sino por las entidades donde pierden.
La alianza PRI, PAN, PRD pensaba tener a estas alturas el control de la Cámara de Diputados, y más gubernaturas. Hoy se da cuenta que su debacle es muy obvia, y por eso, para que no sea tan evidente y total, pelean Aguascalientes y Durango, únicas entidades donde tienen posibilidades hoy de ganar.
Este 5 de junio, podría ser el principio de la estrepitosa derrota del PRIANRD en el 2024. Todo depende la gente. CON INFORMACION DE POLEMON
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