El juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, Marco Antonio Fuerte Tapia, aplazó para el próximo 31 de enero a las 9:00 horas la audiencia de imputación contra el ex candidato a la Presidencia de la República, Ricardo Anaya, por su presunta participación en los sobornos que otorgó la constructora brasileña Odebrecht para la aprobación de la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
El panista quedó advertido de que en la próxima diligencia deberá comparecer en forma física, y que no presentarse a la sala de audiencias, le dejará a la Fiscalía General de la República (FGR) la posibilidad de que recurra a otro mecanismo legal para conducirlo a proceso.
Esto último significa que, de no regresar a México para afrontar la imputación, la FGR estará en condiciones de pedir una orden de aprehensión en su contra.
Anaya sí compareció por videoconferencia al lado de su abogado Eduardo Aguilar Sierra; vestía una camisa de manga larga a cuadros blancos y verdes y a sus espaldas había un mueble de madera con un florero.
Su abogado fue quien pidió que se pospusiera la audiencia por al menos 40 días, argumentando que no había tenido tiempo para estudiar la carpeta de investigación, que consta de más de 137 mil fojas y con una revisión de ocho horas diarias terminarían de conocer el expediente en 284 días.
“La acusación además es absurda y completamente falsa”, sostuvo el litigante.
El juez también le advirtió que, en caso de inasistencia, multará al imputado con 50 Unidades de Medida y Actualización, que equivalen a 4 mil 481 pesos.
La audiencia de la mañana de este lunes inició a las 9:28 y concluyó a las 9:51, y al final, el juez Fuerte Tapia le preguntó al panista si quería hacer alguna manifestación.
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