Integrantes y ex militantes del Partido Acción Nacional (PAN), admitieron sus sospechas del amasiato entre su partido y Salinas de Gortari en la elección de 1988.
Una de las principales fuentes de sospecha, fue que el entonces dirigente del partido, Luis H. Álvarez, hizo reiteradas visitas a las oficinas del candidato priísta, en época electoral. Este asunto provocó el disgusto del candidato blanquiazul de las elecciones de 1988, Manuel J. Clouthier.
Al respecto, se le cuestionó a Tatiana Clouthier, hija del excandidato panista, al finalizar su comparecencia en el Senado.
Pero la funcionaria rechazó comentar sobre el tema respondiendo “Como dijo Sicilia, el silencio también es respuesta”.
En otra entrevista, el ex panista Jesús González Schmal sostuvo que tuvo sospechas sobre la existencia de un acuerdo. Principalmente cuando se dio cuenta de que Álvarez estaba realizando arreglos sin consultar al partido.
“Sabíamos que Álvarez, Carlos Castillo Peraza y otros se comunicaban continuamente y tenían juntas secretas con Salinas y Bartlett”, aseveró el ex panista.
Por su parte, Ernesto Ruffo Appel quien era munícipe de Ensenada en el 88, recordó que en las citadas elecciones hubo algo turbio. Según afirma el ex mandatario municipal, en Ensenada y toda Baja California, había ganado Cuauhtémoc Cárdenas. No obstante, la victoria fue para el priísta.
Además rememoró que fue testigo de las visitas de Luis H. Álvarez a Los Pinos, quien incluso era llevado por Diego Fernández de Cevallos.
“Y lo que vi fue que don Luis y Fernández de Cevallos se la vivían en reuniones privadas con Salinas de Gortari, quien tenía una oficina en Los Pinos, donde despachaba. En el Consejo Político estábamos perplejos, no entendíamos y el Maquío, quien estaba muy molesto, se fue a la huelga de hambre con Cárdenas.”
La hipótesis del ex alcalde de Ensenada es que “es muy probable que los del PRI se robaron la elección y Salinas llegó mal parado, llegó desequilibrado y tuvo que negociar con las distintos grupos importantes que había en ese momento para que no se le cayera la silla”.
Luis H. Álvarez reconoció tiempo después que “en aras de la gobernabilidad del país llegó a acuerdos políticos con Salinas de Gortari y la prensa que estaba del lado de Cárdenas fue la que inventó esa palabra de las concertacesiones”. Con información de Polemon
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